Estoy deseando volver a pasearme por sus gigantescos parques, zonas verdes de verdad, por sus anchas calles, por sus lagos, por sus canales. En Berlín me siento como la eterna peregrina, incansable, que a cada paso descubre algo nuevo y apasionante de la ciudad y de sí misma.
Ante la página en blanco tenía hoy la sensación de no encontrar la inspiración, hasta que he pensado en mi próximo viaje a mediados de abril y he sentido como la alegría por la anticipación empezaba a transmitirse a mis dedos que han empezado a moverse por el teclado sin esfuerzo, sin pausa.
¡¡Berlín me encanta!!Con los años he aprendido a amarla con todo mi corazón, con toda mi alma.Con los años he aprendido su idioma, sus costumbres, su estructura, su historia, su música y su arte.Berlín es el paraíso de todo artista.Lo ha sido siempre y siempre lo será.Berlín respeta y apoya al artista, le acoge y le inspira.
Berlín, no me canso de nombrarla.Su nombre me suena a magia, su nombre me rima con Merlín.Ella acoge en su seno lo mejor de mí misma y sólo a ella se lo confío.A ella le debo los mejores años de mi vida, mis más preciados tesoros, mis más bellas historias de amor y mi inspiración.Ella me ha dado mucho más de lo que puedo expresar en pocas palabras y me lo sigue dando, día a día, aun en la distancia.La llevo en mi corazón y sé que mi espíritu se pasea cada noche por mis rincones preferidos: por la Bergmannstrasse, por el Kreuzberg, por la "Wax" y por la Ufafabrik.
Barcelona, no te pongas celosa, porque tengo espacio para las dos y tampoco me olvido de mi amada Venecia.Pero ahora estoy soñando con Berlín, mi Berlín.Espérame, que ya llego.