Con inusual frescura y sencillez, Alma Aibar Hidalgo, despliega a través de relatos de variada extensión y poesías libres, un sinfín de nuevas miradas hacia aquellas cosas que muchas veces dejamos pasar por alto. La obra es una invitación a detenerse ante la vida misma, a dar oportunidad de rever aquellos temas que, por capricho del destino o por el flujo dinámico de la vida, generalmente dejamos olvidados en el arcón de la omisión. Surgen así desde sus páginas, reflexiones acerca del amor, la solidaridad, la amistad, entre otros.
Un libro versátil pero a la vez acogedor. El argumento se puede resumir en una simple frase, “una mirada esperanzadora sobre la vida misma”. Y es que eso es este manuscrito, un grito de aliento a ser libres y a la vez felices, a ser verdaderos degustadores del existir.
Las palabras que se despliegan a lo largo de sus páginas poseen el mágico poder de la reparación. Ese poder que solamente transmite el carisma de la bondad y de la fe.
Sumamente aconsejable para aquellas personas que gustan o desean ahondar en la espiritualidad.
El Manuscrito de la Rosa y su Perfume, no debe faltar en la biblioteca de cualquier ser que se precie de sensible.
Tiempo estimado de lectura: 2 hs. Sin embargo se aconseja brindarle tiempo, reflexión, dejar que las ideas maduren en la mente.
Complejidad léxica: normal.
Tamaño y disposición de caracteres: óptima.
Recomendada para: lectores mayores de 13 años.
Puntuación de 1 a 5: 5 (cinco)
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ResponderEliminarQué bien, bravo por ti Almudena, la reseña de nuestra querida Mel abre magistralmente las puertas a tu poesía.
ResponderEliminarenhorabuena
ResponderEliminarFelicitaciones Alma!!!!!excelente reseña, ya quiero saborear esas letras!!!
ResponderEliminarAbrazos cálidos desde este cruce de caminos, mestizando letras.
ResponderEliminarLas limitaciones de acceso a Internet en mi país Cuba, hacia donde retorno luego de 15 meses, me privaran de leerte, así que quiero agradecerte el inmenso placer que me produjeron las lecturas de tus letras. Si alguna vez estas limitaciones, dadas por la voluntad expresa del gobierno norteamericano me lo permiten, no dudes que volveré con gusto a navegar por tu espacio.
ResponderEliminarUn abrazo, Mila Roldán de Cuenta que te cuento.